En el sector privado hay más mujeres que dejaron su puesto tras diagnosticárseles la patología y en algunas empresas se perciben mayores dificultades para el desarrollo del trabajo habitual de estas mujeres, según un estudio elaborado por la FECMA. Hasta un 65 por ciento de las afectadas por cáncer de mama reconoce que tras el diagnóstico de su patología ha percibido un efecto negativo importante dentro de su desarrollo profesional. Por ese motivo, “es necesario –explica María Antonia Gimón, presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA)- que desde la Federación llamemos la atención sobre la influencia de la enfermedad en algunos casos en el trabajo y en las posibilidades de proyección profesional”.
Precisamente, esta Federación ha elaborado un estudio, “El Cáncer de Mama: la Enfermedad y sus implicaciones laborales”, con el que pretende exponer la realidad de este colectivo y las principales dificultades a la que se enfrenta en el ejercicio de su profesión cuando se diagnostica la enfermedad.